Monday, January 30, 2012

Glorificando a Dios en nuestras vidas

"Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en El." - John Piper

Esa frase ya célebre del pastor John Piper, nos ayuda a entender una gran realidad bíblica. Dios nos creo para El, para que nuestras vidas sean dedicadas a él. Esta realidad es difícil porque el mundo nos enseña a ser egoístas, a siempre y exclusivamente pensar en nosotros, pero Dios, en su palabra, nos dice que somos su creación y que solamente seremos completamente satisfechos en su presencia. Dios nos dice que lo pongamos a él primero en nuestras vidas.

Las tentaciones siempre nos prometen placeres que al final nunca nos pueden saciar. Pero en Dios, en su majestad descubrimos que somos saciados y que somos bienaventurados. Cuando encontramos nuestra satisfacción en él, realmente lo estamos glorificando, pues le decimos al mundo lo cuán importante es nuestro Dios para nosotros.

Monday, December 19, 2011

El intercambio más bello

Lo maravilloso del Cristianismo es que cuando vienes a los pies de Cristo, cuando te arrepientes de tus pecados, no importa lo que tú hayas hecho en el pasado. En el instante que pones tú fe en Jesús, eres una nueva criatura,  haz pasado de muerte a vida. Esto es una realidad poderosa que a la misma vez te libera. Cuando Jesús dice que eres libre en él, entonces eres realmente libre. No tienes porque estar recordando tus fallas en el pasado.

El tornará, él tendrá misericordia de nosotros; él sujetará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.” – Miqueas 7:19

¿Te das cuenda de la imagen que Dios usa en estos versos? Tus pecados son arrojados en lo profundo del mar. En otras palabras, ya no están en la presencia de Dios acusándote, es más Dios mismo dice que él ni se acuerda de tus pecados. (Isaías 43:25)

Esta noticia es tan maravillosa que a veces es difícil de creer. Llegamos a pensar que es muy fácil y que a lo mejor tenemos que hacer penitencia o algo parecido. Pero ahí es donde muchas personas se equivocan. Nuestra salvación no fue nada fácil, es más, Jesús Cristo, el hijo de Dios  tomó nuestros pecados en él y fue crucificado en nuestro lugar. Esto es lo que algunos teólogos llaman “El Intercambio Bello”, Cristo siendo puro y perfecto, en la cruz intercambió su perfección por nuestra maldad, y a su vez nos arropó con su pureza. Fue crucificado y muerto, pero ahí no termina la historia. Al tercer día fue resucitado de entre los muertos y vive, sentado a la derecha de Dios Padre.

No tenemos que hacer penitencia, porque si así fuera, entonces llegaríamos al cielo por nuestro propio merito, y eso es imposible. Nuestra salvación es gracias a lo que ya Cristo hizo en la cruz por nosotros. El intercambio es en realidad bello, es mucho más de lo que nuestras palabras pueden decir.